Los pueblos más bonitos de Mallorca

Mallorca

Mallorca no es solo un destino de playas de aguas cristalinas y resorts turísticos. La isla también está llena de pueblos con encanto que conservan su historia, su cultura y su forma de vida tradicional. Pasear por sus calles, visitar antiguos castillos o comer en restaurantes que ofrecen recetas de toda la vida son solo algunas de las experiencias que te acercarán a la verdadera esencia mallorquina.

Muchos de estos lugares están alejados de las rutas más turísticas, por lo que la mejor forma de conocerlos es en coche. Alquilar un coche en Mallorca te permite moverte a tu ritmo, sin depender de horarios ni limitaciones, y llegar a rincones únicos. En DoYouSpain, te ofrecemos las mejores ofertas de alquiler para que explores la isla con total comodidad y al mejor precio.

Cuáles son los pueblos más bonitos de Mallorca

Si quieres descubrir una cara diferente de la isla, hacer un conocer sus pueblos más bonitos es una buena idea. Alejados del jaleo de las zonas más turísticas, estos lugares conservan el encanto de lo auténtico, con calles tranquilas, tradiciones locales y paisajes que combinan mar y montaña. A continuación, te contamos cuáles son esos pueblos que no puedes perderte si quieres conocer la Mallorca más verdadera.

Valldemossa

Valldemossa es uno de los pueblos más visitados de Mallorca y no es para menos. Situado en pleno corazón de la Sierra de Tramuntana, el camino que lleva hasta este pueblo ya anticipa lo especial que es: en pocos kilómetros, el paisaje cambia totalmente y deja ver una Mallorca más verde, montañosa y tranquila. Rodeado de olivares y con un ritmo de vida pausado, Valldemossa ha sabido conservar su esencia a lo largo del tiempo, atrayendo a numerosos personajes ilustres. Hoy en día, el pueblo sigue siendo un refugio para artistas, como lo fue para el pintor Coll Bardolet, cuya fundación cultural tiene sede en el municipio. Con sus casas de piedra, calles empedradas y vistas espectaculares a la montaña, Valldemossa es una parada imprescindible. Alquilar un coche es la mejor manera de llegar hasta aquí, disfrutar del recorrido y explorar la zona con total libertad.

Sóller

Sóller es uno de esos pueblos que combina a la perfección naturaleza, historia y arquitectura. Ubicado en un precioso valle rodeado de montañas y naranjos. Una vez en el centro del pueblo, la plaza de la Constitución es el punto de partida ideal para recorrer sus calles. Allí destacan la iglesia de San Bartolomé y el antiguo edificio del Banco de Sóller, dos ejemplos destacados del art nouveau mallorquín. Paseando por el casco histórico, aparecen casas de indianos con elegantes jardines que cuentan historias de otro tiempo. Además, desde Sóller parte el famoso tranvía que conecta con el Puerto de Sóller, una excursión perfecta para combinar mar y montaña en un mismo día. Si alquilas un coche, podrás incluir esta visita dentro de una ruta más amplia por la Sierra de Tramuntana, aprovechando al máximo tu tiempo.

Deià

Deià es ideal si buscas tranquilidad. Aunque es pequeño, su entorno natural y sus vistas al mar lo han convertido en el lugar perfecto para desconectar. Dado que las opciones de transporte público son limitadas, lo más recomendable es llegar en coche. Así, además de disfrutar cómodamente del trayecto, podrás seguir tu ruta hacia otras calas escondidas o pueblos cercanos, sin depender de horarios ni conexiones.

Fornalutx

Situado en plena Sierra de Tramuntana, al pie del imponente Puig Major, Fornalutx ha sido reconocido en varias ocasiones como uno de los pueblos más bonitos de España. Su encanto se encuentra en sus calles empedradas, sus casas de piedra y el ambiente tranquilo que se respira en cada rincón. Cuenta con construcciones históricas como su iglesia medieval, la torre de defensa del siglo XVII o el casal de Can Xoroi, que hoy funciona como museo local y permite conocer cómo era la vida en la zona hace más de un siglo. Gracias a su ubicación, es una parada perfecta dentro de una ruta en coche por la Tramuntana.

Santanyí

Santanyí es una de las zonas más deseadas del sureste de Mallorca, tanto por su encanto como pueblo como por su espectacular litoral. Conocido por su ambiente local y su animado mercado, este municipio es también la puerta de entrada a algunas de las calas más impresionantes de la isla, como Cala Llombards o Cala del Moro. Aquí, las aguas turquesas, limpias y poco profundas en muchos casos, invitan a pasar el día entre baños, sol y fotos para el recuerdo.

Hay opciones para todos los gustos: calas de arena fina, de roca, con acceso fácil o más escondidas, abiertas al mar o protegidas entre acantilados. Eso sí, su creciente fama en redes sociales hace que sea muy recomendable madrugar si quieres encontrar sitio en las más populares.

Alcúdia

Alcúdia no solo es conocida por su impresionante patrimonio histórico, sino también por ser la antigua capital de Mallorca, donde han dejado su huella fenicios, romanos y griegos. Los restos de la antigua ciudad de Pollentia, como el anfiteatro, el foro y las residencias romanas, se conservan en el centro del pueblo. La muralla medieval, construida tras los ataques de piratas, es otro de sus grandes atractivos, ofreciendo una vista panorámica inmejorable del pueblo y sus alrededores.

Para conocer tanto el casco histórico como las zonas de playa con comodidad, alquilar un coche es la mejor opción. Además, Alcúdia es un destino gastronómico destacado, con varios restaurantes conocidos.